Desde Santo Domingo de la Calzada la carretera discurre recta y paralela al río Oja camino de Ezcaray. Al fondo de observa la silueta de la Peña San Torcuato y las cumbres de La Demanda. A medio camino se dejan los desvíos a Santurde y Santurdejo y a las aldeas de Santasensio los Cantos y Uyarra. Cuando pasamos el puente nuevo sobre el río llegamos a Ojacastro. A la derecha, el barrio de Pisón o de Eras y el camino a las aldeas de Tondeluna y Arbiza. Más adelante, dejamos la carretera que continúa a Ezcaray y entramos a la derecha, por el antiguo Fielato (Consultorio Médico) y buscar la plaza de la Picota.
Uyarra es el nombre de una de las muchas aldeas de la villa de Ojacastro y también es el apellido del propietario de la casa rural. Rehabilitó un antiguo pajar del siglo XIX conservando toda la madera de roble y haya en la planta baja y los muros de piedra de canto rodado. Aquí, los pajares son de piedra, de abajo arriba. Una muestra de la arquitectura tradicional en los pueblos y aldeas del Valle del Oja.
La casa se encuentra muy cerca de la plaza de la Picota. Por una esquina, en dirección a la iglesia, aparece un cartel verde que anuncia la casa rural y los embutidos. Parece una aldea dentro del pueblo. Un lugar tranquilo, sin coches. Dentro hay un amplio salón con chimenea donde se aprecian las grandes vigas de roble y columnas de madera sobre base de piedra. Es un espacio para compartir con los usos de comedor y la cocina, abierta con mostradores. Nos sentamos en la pollera, antiguo banco de madera que guardaba debajo las gallinas, junto al hogar. Arriba se encuentran los seis dormitorios, decorados con estilo y colores rústicos. Las habitaciones del segundo piso son abuhardilladas, de mayor altura.
Casa tradicional de 6 habitaciones dobles con baño. Desayuno. Recibidor, aseo y salón comedor con chimenea, TV y minibar. Barbacoa. Elaboración de embutidos artesanos.