Casona de piedra de sillería y ladrillo viejo que en siglos pasados fue vivienda de pastores trashumantes y hoy ha sido recuperada por los propios dueños, con esmero, para ofrecer lo mejor de aquella época.
Cuenta con 5 habitaciones, un amplio salón con vistas al embalse, cocina equipada y comedor con una mesa giratoria.
La capacidad es de 2 a 15 personas, ampliable con otras estancias. La casa rural cuenta con diferentes espacios para disfrutar de la escapada.
En el salón principal se puede disfrutar de las vistas, preparar algo para comer en la cocina o conocer a las gallinas en el jardín. También hay WiFi y con suerte igual queda algo de pacharán en el salón!
Wifi gratuito
Aparcamiento
Cocina equipada
Suelo radiante
Sabanas de algodón egipcio
Jardín: Espacio donde relajarse o jugar con los más pequeños.
Tienda: En el centro del pueblo, a pocos pasos de la casa se puede hacer la compra y si lo deseas te llevamos las bolsas a casa